Coro: ˇSalve o Patria, mil veces! ˇOh Patria! ˇgloria a tí! Ya tu pecho rebosa gozo y paz, y tu frente radiosa mas que el sol contemplamos lucir. |
Estrofas: 1. Indignados tus hijos del yugo que te impuso la iberica audacia, de la injusta y horrenda desgracia que pesaba fatal sobre tí, santa voz a los cielos alzaron, voz de noble y sin par juramento de vengarte del monstruo sangriento, de romper ese yugo servil. 2. Los primeros los hijos del suelo que, soberbio; el Pichincha decora te aclamaron por siempre señora y vertieron su sangre por tí. Dios miró y aceptó el holocausto, y esa sangre fue germen fecundo de otros héroes que atónito; el mundo vió en tu torno a millares surgir. 3. De estos héroes al brazo de hierro nada tuvo invencible la tierra, y del valle a la altísima sierra se escuchaba el fragor de la lid; tras la lid la victoria volaba, libertad tras el triunfo venía, y al leon destrozado se oía de impotencia y despecho rugir. |
4. Cedió al fin a fiereza española, y hoy, oh Patria, tu libre existencia es la noble y magnífica herencia que nos dió, el heroismo felíz; de las manos paternas la hubimos; nadie intente arrancárnosla ahora, ni nuestra ira excitar vengadora quiera, necio o audaz, contra sí. 5. Nadie, oh Patria, no intente. Las sombras de tus héroes gloriosos nos miran y el valor y el orgullo que inspiran son augurios de triunfos por tí. Venga el hierro y el plomo fulmíneo, que a la idea de guerra, y venganza se despierta la heroica pujanza que hizo al fiero español sucumbir. 6. Y si nuevas cadenas prepara la injusticia de bárbara suerte, ˇgran Pichincha! prevén tú la muerte de la Patria y sus hijos al fin: hunde al punto en tus hondas extrañas cuanto existe en tu tierra: el tirano huelle sólo cenizas y en vano busque rastro de sér junto a tí. |